La pasión por capturar momentos reales ha pasado de generación en generación. Hoy, juntos, seguimos ese legado con una mirada creativa, emocional y cercana. Nuestro objetivo: crear al menos diez fotos que te emocionen toda la vida.
Somos Yago y Lydia, fotógrafos de bodas con alma gallega y corazón familiar. Nuestra historia comienza hace décadas, cuando el padre de Yago regresó de Alemania y abrió el primer estudio fotográfico en Vigo.