La búsqueda de la toma perfecta no conoce límites. Mi compromiso es que vivas tu boda sin preocupaciones, sabiendo que alguien está inmortalizando cada emoción, cada gesto, cada instante.
Mi viaje como fotógrafo empezó en 2014, y desde entonces he acompañado a cientos de parejas por todo el país y fuera de él. Lo que más me mueve es capturar la verdad detrás de cada historia: esa mirada, ese abrazo, ese instante que lo dice todo.