Apasionado de la fotografía de bodas y la narración visual, encuentro inspiración tanto en las emociones humanas como en la vida sencilla del campo.
Mi estilo se basa en una mirada natural e intimista, donde cada lágrima, sonrisa o gesto sincero se transforma en un recuerdo eterno. Conozco a fondo las mejores iglesias, fincas y rincones de Zaragoza, lo que me permite anticipar el instante perfecto para cada fotografía.